martes, 10 de septiembre de 2013

A problem very grande

Yesterday was comenzar the classes in my son's colegio.
Very calamity: more críos in the aulas, menos teachers y money gansa in books and lapiceros.
We have done a pulga's market with old books. As a result, my son has broken books, very rallados by encima y very, very envueltos en a lot of plastic. 
But we have ahorrado dos hundred euros. That money is very valid for pay the sueldazos of our sinvergüenzas politicians and to listen their gilipolleces. 
Even so, there are muchas families looking desperately un book that llevarse a la mochila. 
Because they can not pay nada. 

miércoles, 22 de mayo de 2013

Listas de Boda




Repasando las numerosas instantáneas de la boda Agag-Aznar resulta difícil asegurar si estamos visualizando las fotografías de los invitados o las fichas policiales con las que trabaja la policía. Pocos eventos sociales vamos a encontrar con semejante concentración de sinvergüenzas, ladrones, chulos y chupatintas. Eso sí, aquello fue el no va más de la época, y quien no estaba en el bodorrio, simplemente, no era nadie. Algo ha cambiado, sin embargo; ahora, muchos de aquellos asistentes escudan su asistencia en una inevitable obligación social.
       Lo último (mejor dicho, lo penúltimo) de toda esa trama de corrupción llamada Gürtel ha sido la aparición de una factura que demuestra que Correa, ese ente altanero, lo más de lo más en finura y estilo, regaló a los pipiolitos la iluminación del evento. 32000 euritos de nada para los novensanos. Al parecer, y por ese dineral, dicha iluminación consistía en alumbrar los 60 Km. de autopistas y carreteras que separan Madrid de El Escorial con proyectores aéreos al tiempo que una milicia de las jóvenes generaciones del PP encendía bengalas al paso de la comitiva nupcial.
       Un estipendio por la cara, a cambio de nada, o quizá por ser ambos tan guapos. ¿Lo sabremos algún día?. “La duda ofende”, ha soltado esta tarde la Botella ante la pregunta de un periodista. La mamá-suegra, con su mirada de perdonavidas y su mueca constante de asco ha soltado la frasecita y ha seguido su camino con su paso más característico, ese de “soy más bonita que ninguna y quien lo dude me lo como vivo”.
       Pues mira bonita, lo que antes nos ofendía y lo que ya empieza a tocarnos las entrañas son las faltas de explicaciones y la soberbia con la que se envuelve nuestra clase política, que han olvidado aquello de que no están en su puesto por la gracia de dios. Los ciudadanos estamos hartos de que nos miren como a apestados y que nos den las mismas explicaciones que les darían a sus mascotas cuando hacen una trastada.
Nadie va a dimitir, lo tenemos claro; y unos se van a tapar a los otros. Cualquier cosa antes que perder el status de Very Important People, da igual perder la dignidad y el honor personal.
Pero, entonces, la pregunta es: ¿qué podemos hacer la ciudadanía?
¿Nos echamos a la calle y empezamos a destrozarlo todo?
¿Comenzamos una revolución?
Nada podemos esperar del presidente del gobierno, persona que nunca ha sido santo de mi devoción pero al que tenía por honesto. Todo apunta a que también ha recibido de su partido cuantiosos emolumentos fuera de madre, ya nos la suda si en A o en B, y con la trayectoria que lleva el hombre nada va a hacer para poner orden en la política española.
Ese nuestro presi, además de mentiroso, tiene una asombrosa capacidad para mantenerse en segundo plano, desaparecer durante semanas, pasar de las preguntas de los periodistas como de la peste bubónica y aparecer en ruedas de prensa virtuales, indecentes y bochornosas.
 Así está nuestro panorama nacional, queridos lectores.

miércoles, 24 de abril de 2013

Vive la France!







Francia aprobó ayer su ley de matrimonio igualitario. Un largo camino para nuestros vecinos galos, que a base paciencia y trabajo han logrado que la sensatez se instalara en muchas conciencias. Los franceses hicieron su trabajo cuando tocaba, viendo con alarma como sus vecinos conseguían lo impensable hace pocos años y ellos quedaban en la cola. Parecía el mundo al revés: el país de las libertades retrocedía y las familias LGTB estaban totalmente fuera de la ley.
En mayo de 2009 se movilizaron para crear NELFA, la red de asociaciones de familias homoparentales europea. Y los europeos lo secundamos. Después, se sucedieron las entrevistas en medios de comunicación, la aparición en diferentes documentales… Para ayudarles, nos volcamos con nuestra visibilidad.
El asunto requirió de un ingente trabajo ante las instituciones, tanto francesas como a nivel europeo, sorteando las aristas afiladas en las que se mueve la política.
Pero la gran sorpresa ha venido de la mano de una parte muy numerosa de la sociedad francesa, otrora garante de la libertad, que se ha manifestado con una virulencia tan inusitada en ese país que a todos nos ha dado una grima espantosa.
Creíamos que la derecha del otro lado de los Pirineos era más tolerante, pero nos equivocamos; con la inestimable ayuda de la puta de Babilonia, ese ente atestado de arpías fuera de época y de contexto, Francia se llenó de insultos, amenazas y agresiones hacia los homosexuales.
La excusa era la de siempre: el bienestar de los niños y niñas. No querían reconocer que en el país ya hay decenas de miles de niños que viven en una familia LGTB, y que su único bienestar consiste en que necesitan estar protegidos legalmente. Como cualquier menor.
Más de lo mismo. Debates, opiniones, gritos, sesudos expertos, testimonios… Un circo mediático que en España, desgraciadamente, conocemos muy bien, y en el que, de vez en cuando, aún aparece algún impresentable removiendo la mierda (su propia mierda, quiero decir). Y es que no hay peor ciego que el que se niega a ver.
Pues señores, esto de la democracia es así.
A veces se gana, y a veces se pierde.
En este caso, ellos se joden, nosotros nos casamos y nuestros hijos e hijas están protegidos.
No le den más vueltas. Y déjennos en paz.
S’il vous plaît.

martes, 12 de marzo de 2013

Habemus papam... ¡Pues mira qué bien!



Algunos de mis lectores me han preguntado por qué aún no he tratado el tema de la renuncia papal y todo el circo que se está montando con la cuestión.
Pues bien, después de dar las gracias a mis incondicionales por su interés, os participo que he ido alargando el asunto por una serie de razones.
En primer lugar, confieso que lo único que a mi marido y a mí nos interesa y atrae del Vaticano es la composición de los chulazos de la guardia suiza; lo que pasa en el resto de esa ciudadela nos provoca unos bostezos y una indeferencia que no hay manera de quitarnos de encima.
Que el Ratzinger Z haya dimitido por cansancio o por qué esté hasta el rabillo de vestirse de drag queen será interesante para los católicos, pero a mí, sinceramente, me la trae al pairo.
Y en segundo lugar, qué podemos esperar del que venga. La católica, esa substancia zorrona y mentirosa anclada en la Edad Media, tapadera de pedófilos y homosexuales que se reprimen a sí mismos va a elegir a otra antigualla esperpéntica tan misógina y homófoba como sus predecesores.
Ea, pues eso es lo que pienso.

miércoles, 27 de febrero de 2013

Las transparencias de la Cospe






La Cospe que dice: El contrato en diferido que en realidad no lo es, porque es la anticipación de lo diferido en el finiquito, ay señor que me da algo, y la indemnización (que me lío y ya no sé si es en diferido o en directo), porque si no indemnizas es como por darle bien por detrás pero con seguridad social, o no sé si me dan a mí, que fíjese usted, válgame la virgen, si no pagamos el diferido del contrato indemnizador y que mal rato estoy pasando, por dios, porque como este hombre que tú ves ahí no trabaja con nosotros desde el 2009 pues que me mejor ejercicio de transparencia que ponerme un salto de cama de seda que se transparenta todo, tanto en diferido como en directo, fíjese usted, para que me digan que mona va esta chica siempre, porque el pago del contrato que no es contrato, que este señor me vuelve loquita porque no sé ese dinero qué es y que se habla mucho ahora de que este hombre, este señor, este pedazo tesorero no tiene nada, nada, nada que ver con nosotros por eso le pagamos en diferido off the records, jesús y esto cuando se acaba, mira yo mejor me quito las bragas y me voy a mi casa.
¡Uf! 

jueves, 31 de enero de 2013

Mierda Made in Spain



Se ha destapado la cloaca nacional. Los mismos individuos que están arruinando económica y moralmente el país han cobrado sobresueldos en negro, sobrecitos que Bárcenas repartía como caramelos en un cumpleaños. Dinero, naturalmente, procedente de comisiones pagadas por empresas, dios sabe a cambio de qué, algunas de ellas dentro de la trama Gürtel. Estos dechados de virtudes, para compensar sus exiguos sueldos, también recibían pagos en especie: corbatas, trajes…
Resumiendo, una bacanal de robo y despilfarro que hace pensar qué coño hemos hecho tan mal los españoles para merecer esto.
A mi me da una vergüenza espantosa. Nacional e internacional.
¿Con qué cachaza se va a presentar nuestro presidente ante los mandatarios de otros países? ¿Qué les dirá?
Y, ¿cómo va a seguir pidiéndonos a los ciudadanos más sacrificios?
Necesitamos, ya, unas elecciones anticipadas. Primero porque llegó al gobierno atiborrado de mentiras. Ahora esto.
Pero España necesita mucho más. Un cambio radical.
Cambiar la cultura del pelotazo y del robo en masa, las actitudes chulescas, el argumento del “y tú más”, las tomaduras de pelo al personal.
Y un cambio sustancial en el sistema electoral. Los tiempos de las listas cerradas han llegado a su fin en España, cobijo de chorizos y amiguitos del alma. Hay que crear circunscripciones electorales para poder votar a las personas, no a los partidos. Así, mucho de éstos se guardarán muy mucho de incluir a personajes dudosos, imputados y miserables.
Yo no sé vosotros, pero yo estoy hasta las pelotas de tanta mierda. 

jueves, 24 de enero de 2013

El vuelo de las mariquitas





Aprovechados y espabilados los ha habido siempre y España tiene una gran tradición en personajes a los que les gusta vivir de los demás, no dar un palo al agua y, encima, aparentar. Pero era gente que tenía su puntito divertido, su glamour, que desfilaban por las páginas del Hola! con una naturalidad y un savoir-faire envidiables, mientras el populacho sacaba las castañas del fuego del país.
El problema es que los sinvergüenzas se han extendido como una plaga, se han llenado los bolsillos con nuestro esfuerzo y, ahora, estamos abocados a pagar durante generaciones las consecuencias del despilfarro patrio.
Me recuerdan a los grupos de mariquitas que inundan el aire en las tardes de verano. Estos hermosos coleópteros de la familia Cucujoidea (que ni pintado, eso de la “joidea”), vuelan por doquier y nos resultan familiares, nos atraen sus bonitos colores, convivimos con ellos.
Las mariquitas españolas están, también, a nuestro alrededor, embobándonos con sus auras resplandecientes. La diferencia con los insectos es grande, ya que éstos son beneficiosos para todos: se alimentan de los pulgones y evitan sus nocivas plagas; las mariquitas zorronas, en cambio, se están nutriendo de nuestros anhelos y esperanzas como país.

La mariquita tesorera:
Bárcenas tiene al PP acojonado. El cínico, que tenía una carta blanca propia de la mano derecha de un emir, hasta la semana pasada entraba por la sede madrileña del partido como Pedro por su casa. Y eso que ya no tenía ningún cargo, ni siquiera era afiliado. Y el PP que no da explicaciones. O mejor dicho, se limita a decir estupideces como cualquier político que se precie, sabedores de que están en sus puestos por la gracia de dios. Nadie sabe nada, nadie ha recibido dinero en B y todos son unas bellísimas personas.
El Ministro de Hacienda, Montoro, pilló ayer un buen rebote en una rueda de prensa que la podía haber dado yo mismo, vista la nula información aportada. Se comportó ante la oposición con una estupidez que pone los pelos de punta. Un insulto repugnante a la democracia y a los ciudadanos. El esperpento de ministro remite a la página Web del Congreso, donde se pueden consultar sus bienes e ingresos.
Montorito desconoce que no somos unos incultos y que resulta obvio que si tiene dinero negro nunca aparecerá en su declaración de renta. Sería la primera vez. También desconoce si Bárcenas blanqueó diez millones de euros en esa amnistía que no lo es, donde la gentuza podía sacar a la luz su dinero lleno de inmundicia. Por no decir, directamente, mierda.
Sí, el Ministro de Hacienda no lo sabe. Yo, como ayer el Gran Wyoming, me pregunto si deberíamos de acudir al vidente Sandro Rey para averiguarlo.

La mariquita duquesa:
El de Palma está de capa caída. Este Ken de pantalones blancos y culo prieto ha perdido mucho: las carnes se le están cayendo, tiene más canas y se le ve siempre con los labios apretados, como sufridor silencioso de una continua diarrea.
Eso sí, no devuelve el dinero, todo es mentira, un complot contra él, su socio es el responsable… Él solo pasaba por allí.
La Barbie que tiene como esposa, tonta perdida ella y otrora ojito derecho de su padre, ese grandísimo monarca, se limita a capear el temporal embutida en su propia estupidez.
Otra que no sabía nada.
Si para sumar el PIB se incluyera como bien de la nación el desconocimiento supino, la crisis nunca nos hubiera golpeado.
El Urdangarín estaba tan contento en su papel de miembro de la casa real chupatintas y ladrón que incluso bromeaba en sus correos, como el que ha salido hoy en la prensa. El picha, en un requiebro estilístico sin parangón, se despedía de su socio desde Mallorca de la siguiente manera: Em… Palma… do. En serio.
La Cristina, al menos, estaría contenta.

La mariquita escritora:
Esta vez la fístula anal le ha salido al PSOE. Carlos Mulas, director de la Fundación Ideas, del partido socialista, ha sido fulminantemente destituido por inventarse una columnista que cobraba una barbaridad por escribir. Hoy dice la esposa de Mulas que ella era la tal Amy Martin.
Yo no sé qué es peor. Si el que alguien que nadie conocía llevara años escribiendo y cobrando en una Web o que la estupidez dirigente andara el sendero de su propia inopia.
Y todo esto dentro de la hecatombe que reina en el mercado literario nacional. Escritores que no podemos editar porque con las interesantísimas y muy necesarias memorias de Aznar y de Bono las ansias culturales de los españoles están más que colmadas.
(Por favor, como escritor en paro, ruego a los cabecillas socialistas me informen de a quién hay que chupársela para escribir en esa Fundación. Gracias).

No todo son malas noticias, sin embargo. A sor María se la ha llevado Belcebú. Como no podía ser de otra manera. Espero que esto no sea motivo para que la justicia siga su camino y las familias puedan saber qué paso con sus hijas e hijos robados. No me trago que la vieja arpía actuara sola. Necesariamente tenía que contar con la connivencia de las autoridades civiles y eclesiásticas.
PD: Horroroso y estremecedor. Según diversas fuentes de toda solvencia, el convento de las Hijas de la Caridad (sic), a la que pertenecía la ladrona de niños, le ha dado un entierro cristiano.

Espero que muy pronto las únicas mariquitas que pululen a nuestro alrededor sean los insectos coleópteros de la familia Cucujoidea que nos alegran el verano.
Venga, y a ver si somos capaces de transformar a muchos de los empalmados en empalados. 

miércoles, 9 de enero de 2013

Convergència... ¿i?

Ya es oficial: Unió Democràtica de Catalunya pasa a llamarse Unió Democràtica de Cacos. Ha sido un camino difícil, ¿eh?, ya que el sumario llevaba abierto la friolera de veinte años.
El asunto es así:
UDC se quedó casi con 400.000 euros que la Unión Europea tuvo a bien de enviar a la Generalitat y cuyo destino era la formación de parados. Como el drama del paro se la trae floja, pues mejor que ese dinero sirviera para engordar sus arcas. Tras lustros de negar por activa y por pasiva esa financiación ilegal, ahora dicen que sí, que aquello pasó, que chorizaron. ¿Juicio? ¿Sentencias condenatorias? ¿Culpables? Que va, para nada. Hete aquí que amanecemos con la nueva de que nuestro inigualable sistema judicial admite que se declaran culpables, devuelvan la pasta y el caso pase a mejor vida.
¡Visca la justícia! han gritado hasta el desgañite los dirigentes y militantes del socio de Convergència y que también lleva las riendas del actual Govern. 
Y, ya de paso, mientras gritaban enloquecidos, se reían de los parados, de la crisis, de las subvenciones europeas y del rosario de la aurora. 
Legalmente, aquí no ha pasado absolutamente nada.
Otra perla del escenario nacional, el Conde-Pumpido, ha dicho que no ha habido trato de favor y que la ley lo permite.
Me pongo a imaginar, y me veo quedándome indebidamente una cantidad de dinero similar. ¿Cuánto tardaría en entrar en chirona? ¿Podría yo, un simple ciudadano en paro, mondo y lirondo, alargar el tema veinte años para conseguir, al final, devolver lo sustraído y quedar impune?
No. 
Pero ellos, sí. 
¿Cuántos parados se quedaron sin cursillo? 
¿Quién o quiénes dieron las órdenes para proceder así?
¿Qué fue de ese dinero. Cómo se gastó? 
Y si fue invertido, ¿dónde fueron a parar los beneficios?
Jamás vamos a saber las respuestas a esas preguntas. Jamás. 
El resto de grupos políticos (excepción hecha de Convergència, por supuesto), no ha tardado nada en salir a la palestra para pedir dimisiones y explicaciones. 
Y lo han hecho sin el más mínimo rubor, cargados de razón, como si ellos tuvieran las manos limpias.   
Hoy no me siento condescendiente. 
Me cisco en nuestros políticos, partidos, jueces y fiscales, presidentes, directores generales y demás fauna, enchufados y soplapollas, pelotas, famosillos macarras o chonis, vividores y jauría eclesiástica. 
País. 
  

miércoles, 19 de diciembre de 2012

Matanza en Connecticut




Ha vuelto a suceder en Estados Unidos. Un tipo ha entrado en una escuela, esta vez en Nueva Inglaterra, cargado con más armas que el propio Rambo y ha liado una carnicería que ni siquiera los guionistas más retorcidos se atreverían a plantear.
La bacanal de sangre incluye a 20 niñas y niños. Stop. Muchos de ellos fueron asesinados de varios disparos. Stop. La mayoría de las profesoras muertas se enfrentaron al agresor para defender a los pequeños. Stop. El presidente Obama dice que es necesario actuar. Stop. La NRA, la todopoderosa Asociación del Rifle, se lo pasa todo por salva sea la parte. Stop.
La historia se repite. Dolor, incredulidad, rabia, familias rotas… 
Y se repite demasiado a menudo.
Es un tema que incluso a los expertos más sesudos les cuesta explicar. Si es que tiene explicación el hecho de que un adolescente de 20 años dispare a matar indiscriminadamente a niños de seis a diez años.   
Estados Unidos es un gran país, pero tiene un puntito difícil de entender a este lado del Atlántico. 
Que un niño vea en televisión el pecho de una mujer se puede convertir en alarma nacional. Con la velocidad del rayo, se abren debates, las iglesias se llenan de feligreses pidiendo perdón a su dios y los padres se transforman en entes energúmenos defensores de la moralidad.
Sin embargo, se ve con absoluta normalidad que esos infantes, desde que nacen, se empapen de la violencia que inunda las pantallas y vayan a disparar junto a sus orgullosos padres a uno de los miles de clubes que existen en el país. O, también muy común, que sean los propios progenitores los que les enseñen a manejar las armas. Yo he visto (afortunadamente en televisión) a niños a los que acababan de retirar los pañales manipular y disparar armas tan grandes como él.
Y para mucha gente eso es normal, incluso ríen la gracia. Como suena. 
La competitividad en la sociedad americana es, cuando menos, imponente, y está instalada en todas las etapas de la vida. Ya en la guardería, a los niños se les trata como futuros entes luchadores que van a tener que estar en continua brega su quieren ser algo en la vida, destacar y, sobre todo, tener mucho dinero, el verdadero ídolo al que adoran sus habitantes.
Concursos en todas las materias de estudio, torneos de deletreo de palabras, competiciones deportivas, presión parental para destacar… 
¿Un caldo de cultivo ideal para que a un chaval que se salga de la norma se le crucen los cables?
Difícil de afirmar, desde luego. Pero es innegable que Estados Unidos tiene un problema con los tiroteos indiscriminados. Un problema grave, extendido y que pone el vello de punta a la mayoría de sus habitantes.
Como suele ocurrir después de una de estas tragedias, en los días posteriores todo el mundo quiere hacer algo. Tras los pésames y las oraciones, los discursos se encaminan hacia un mayor control de la compra y tenencia de armas. Siempre se queda es eso, solo palabras.
El New York Times analizaba el tema. Un vocal (o bocazas) de la Asociación del Rifle, decía que la solución era más pistolas. El periódico, con mucho juicio, se preguntaba: “¿Profesoras de infantil o primaria armadas? ¿Es esta la solución?”
El cuento de la Segunda Enmienda de la Constitución da mucho juego a los defensores de armamento for everyone, ya que dice que todos los norteamericanos tienen derecho a poseer y portar armas. El hecho de que esa ley date de 1791 no parece importarles, ni tampoco la diferencia entre las formas de vivir de esa época y la actual. 
Es, de nuevo, una cuestión política. Nada se dice en esa ley que no se pueda controlar a los que compran pistolas, metralletas y fusiles, ni quien lo hace, o cómo tiene sus facultades mentales. O algo tan simple como mantener un registro, algo que en la mayoría de estados no existe.
Pero ante todo es, como sucede en nuestra sociedad capitalista, una cuestión de dinero. La venta de armamentos mueve en el país de las barras y estrellas una cantidad de dinero que pone los pelos como escarpias, y los fabricantes y vendedores forman un lobby que untan generosamente las arcas de los partidos cuando llegan las elecciones.
Obama parece decidido a poner coto; el alcalde de Nueva York ha dicho que es hora de tomar decisiones, que es más importante resolver el problema que perder unas elecciones por intentarlo.
Los niños asesinados en Newtown merecen una respuesta de la sociedad americana. Todos los muertos la merecen.
Pero, como viene siendo habitual, me temo que las cosas se queden, de nuevo, como están.
Dentro de unos meses, la matanza en la escuela secundaria solo será una más que incluir en las estadísticas. Cada año se celebrará un memorial, durante una semana se volverá a debatir el tema en los medios de comunicación y la gente volverá a su habitual ritmo de vida.
Hasta que otro tipo vuelva a entrar en un escuela, una universidad o un hospital y esparza su terror, su odio y su locura entre gente inocente.
Eso sí, allí todo lo arreglan encomendándose a dios.

sábado, 8 de diciembre de 2012

Mi Belén





En mi casa ponemos Belén y árbol, a pesar de nuestro ateísmo. Es una manera de darle alegría a la casa por Navidad y a nuestro hijo le gusta todo el meneo y desbarajuste que traen estas fechas. 
Lo que no quiere decir que nos conformemos con cualquier cosa. Hay que seguir siendo reivindicativos, por eso hemos colocado dos San José y, diga lo que diga el de Roma (que está como las maracas de Machín, el hombre), el buey y la burra siguen retozando en un segundo plano.
¿Cómo lo hará, el Papa? ¿Se levantará una mañana y le vendrá la inspiración? ¿Consultará con los obispos? ¿Tomará las decisiones tras ponerse hasta arriba de cazalla?
Hace tiempo nos quitó de un plumazo el limbo. Tan ricamente. A ver quién me paga a mí los años en los que mi madre me aseguraba que estaba en dicho sitio. Hasta la pubertad, crecí atemorizado por el limbo, el infierno y otros males con los que la católica nos quería sujetar en su puño de terror. Ya crecidito, cuando conscientemente me metí de cabeza en el pecado y comprobé lo a gusto que se estaba, me llené de rabia pensando en las mentiras con las que nos obligaban a vivir.
El Benedicto también ha decidido que los reyes vienen de Andalucía, y algo sobre la estrella que al final no lo es, que si una conjunción de planetas… La verdad es que no me ha quedado nada claro, pero da igual, tampoco lo voy a investigar.
De momento, mi hijo está tuneando el nacimiento. Antes de que el papa lo elimine en otra de sus alucinaciones, al cagón le ha puesto detrás un rey en permanente vigilancia y un coche militar con su respectivo soldado protege al portal de los asentamientos judíos.
Ha quedado monísimo.